Peor que la cruda física es la cruda moral, sobre todo si los recuerdos de la noche anterior van resurgiendo en la memoria, como flotando brillantes en el mar de lo que podría ser un inminente olvido etílico.
Pedir disculpas por anticipado no exhime de lo hecho, sin embargo es muestra de un poco de racionalidad triunfadora sobre los instintos despertados por el alcohol.
Haber dicho verdades, travesuras no intencionadas, haber acosado con peticiones, lágrimas y risas, hablar de deseos adolescentes y una que otra confesión vergonzosa, todo es parte de las cosas que quieres y no olvidar; que quieres y no que olviden.
La cruda física se pasa con café y aspirinas. La cruda moral la cura el tiempo, esperanzado de que las impresiones sean olvidadas, tomadas como broma o perdonadas; y es dentro de esto último donde entra el subrayado de mi pequeña entrada:
Pedir disculpas por anticipado no exhime de lo hecho, sin embargo es muestra de un poco de racionalidad triunfadora sobre los instintos despertados por el alcohol.
Haber dicho verdades, travesuras no intencionadas, haber acosado con peticiones, lágrimas y risas, hablar de deseos adolescentes y una que otra confesión vergonzosa, todo es parte de las cosas que quieres y no olvidar; que quieres y no que olviden.
La cruda física se pasa con café y aspirinas. La cruda moral la cura el tiempo, esperanzado de que las impresiones sean olvidadas, tomadas como broma o perdonadas; y es dentro de esto último donde entra el subrayado de mi pequeña entrada:
UNA DISCULPA A TODOS LOS AGRAVIADOS
Bajo la promesa de no volverlo a hacer...
promesa que por supuesto no cumpliré...
promesa que por supuesto no cumpliré...
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