Entre estar despierto y estar soñando hay un lugar...
Un lugar vulnerable para la mente, ya que dentro del limbo la barrera entre nosotros y aquel, el de los sueños es difusa y no podemos ver con claridad...
Pero los demonios, no el diablo, sino los terribles demonios ellos si que nos ven bien entre los escombros y las olas de medio tono.
Es ahí donde atacan... es ahí donde te atrapan y te pegan más duro...
Donde a régimen de pensamientos escondidos y azarosos te deshacen...
Y las lágrimas son más pesadas...
Y los monstruos más escalofriantes...
Y la soledad es más tajante...
Es ahí... donde me siento más triste...
Pero los demonios, no el diablo, sino los terribles demonios ellos si que nos ven bien entre los escombros y las olas de medio tono.
Es ahí donde atacan... es ahí donde te atrapan y te pegan más duro...
Donde a régimen de pensamientos escondidos y azarosos te deshacen...
Y las lágrimas son más pesadas...
Y los monstruos más escalofriantes...
Y la soledad es más tajante...
Es ahí... donde me siento más triste...